Quiero reafrontar el argumento de como el agua llegaba a la cocina de
los monasterios, los testimonios escritos no son muchos, mas los encontrados
son de alta calidad, como lo del siglo XI relativo al Monasterio de Cluny
(Francia) o las conducciones subterráneas del Monasterio de Claraval (segundo
tercio del siglo XII), de la Chist Church Canterbury (siglo XII) que incluye un
dibujo realizado por Gervasio de Canterbury(1). Se puede individualizar
el aparato hidràulico cual complejo dotato de un sistema de captación, de
conducción mediante canales abiertos puestos sobre los muros o enterrados,
tubos cerámicos o de piedra, el sistema garantizaba la
distribuición del agua en cocina, refectorio, letrinas y fuentes, mientras con
las cloacas se eliminaban las aguas de evacuación. El agua era todavía una
fuente energética contìnua, obtenida por el accionamiento de las palas de los molinos,
fue utilizada en la activación de macquinas (molinos de harina, telares y
batanes.. ) que garantizaron el desarollo y la evolución (todavía de carácter
alimentar) de la vida de los monjes.
En esta entrada quiero
analizar el àmbito español, como el Real Monasterio cisterciense de Santa Marìa
de Poblet (Terragona, segunda mitad siglo XII), en el cual la cocina fue realizada
en los siglos XII-XIII. Normalmente, en la arquitectura Cìster, la cocina y la
fuente eran realizadas sobre un rio subterráneo, del cual desviaban canales
artificiales que llegaban a las partes del monasterio deseadas. En el caso de
Poblet el rio Pruners estaba un poco distante del complejo, mas, con un sistema
de azud, pozos y canalizaciones, el agua
era utilizada a nivel del transepto, letrinas, lavatorio, refectorio,
calefactorio y cocina. Los canales eran realizados con la piedra local, la caliza, la cual desprendìa
carbonato calcico y hacía el agua ligeramente ácida. La cocina se abastecìa
gracias a la fuente del claustro mediante canales subterraneos, asì el agua
salìa a la superfìcie terminando en un lavabo de piedra (impostación muy
probablemente similar a la de la fuente); la red de evacuación y saneamiento
era más pequeña que la de distribuición, era de manposteria, ladrillo o silleria,
las piezas se juntaban con mortero de cal con el de arcilla y , conectados a
todos los canales que recogìan el agua de lluvia, alcanzaban un nivel superior
respecto a las canalizaciones de distribución, para después regar campos o
rellenar albercas.
Cocina de Poblet, particular del hogar
Otro monasterio es el Nuestra Señora de Rueda en Sàstago (Zaragoza, 1152 ) que se encuentra muy
cerca el rio Ebro (cuales aguas eran utilizadas por los monjes, despuès de un
proceso de purificación) y se dotaba de norias de elevaciòn de agua, canales,
un acueducto superior considerado uno de los mejores ejemplo gótico aragonés. La zona de referencia
estaba en el ángulo sur y, gracias a las últimas intervenciones, se pudo localizar un
nuevo ramal del acueducto, que, antes que juntarse a las letrinas, se desviaba en
el refecrtorio y en la cocina, a la cual se accedía desde el claustro. Esta tiene
una planta de 9x9 metros, es cubierta con bóveda de cañon apuntado sobre
ménsula (original); en el suelo se puede ver el ùltimo tramo del recorrido de
la atarjea general, con dirección hacia el Ebro(2) .
En ambos monasterios el
sistema hidráulico es muy complejo, lo de Poblet demuestra una mayor articulación
que se entiende mirando la esquematización de toda la red donde se ve como la
cocina disfutaba de una canalización que se desarollaba por la fuente del
claustro, que, al mismo tiempo , se articulaba en otros dos canales (uno por el
refectorio, el otro por el calefactorio); el agua de evacuación conectaba las
tres estancias de servicio y se juntaba a la evacuación de pluviales, para
después volver al rio. El sistema de la cocina del Monasterio de Rueda es mucho
màs simple, la cocina era el último espacio conectado al sistema de evacuación
(en el rio), mientras el agua limpia llegaba de una canalizacción conectada a
la fuente del lavatorio; en esto caso podemos reflectar en la importancia de la
cocina, de hecho el refectorio o la calefacciòn no tenìan a disposiciòn el agua
coriente, solamente las letrinas que aprovechaban de las canalizaciones de
evacuación.
Stefania Botticchio
1) Hernàndez Fernando Miguel, (1989), "El sistema hidràulico en un monasterio cisterciense. Santa Maria de Cirracedo (Leon)", en I Coloquio de historia y medio fisico, Istituto de Estudio Almerienses, Departamento de historia
2) Tesis Doctoral, López Jorge Manuel, (2012), "Sistemas hidràulicos en los monasterios cistercienses de de la Corona de Aragòn: arquitectura y sostenibilitad", SafeCreative, Universitad de Alicante, pp. 187-188, 192, 232, 245, 308.
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