domingo, 2 de octubre de 2016

Critica Bibliográfica Sobre la Zooarqueología Medieval


Antes de empezar cualquier investigación hay que tener una base fundamental bibliográfica, dentro de mi primera entrada al blog voy a realizar una pequeña crítica sobre la bibliografía disponible sobre zooarqueología medieval. Ya que mis compañeras y yo queremos realizar nuetra investigación sobre las cocinas medievales (de la Europa Occidental) en el siglo XII, pensé que una posible fuente de información podría ser la zooarqueología, más precisamente; la tafonomía aplicada a la zooarqueología.

El famoso arqueólogo Lewis R. Binford introdujo en su libro “Bones”1 el concepto del “Middle Range Theory”. Dicho concepto intenta buscar un puente entre nosotros y el pasado a través de las huellas que ha dejado el ser humano. En realidad Binford habló de un paradigma científico2 que bebe de varias escuelas académicas para llegar a una hipótesis común. Dicho paradigma consiste en una mezcla de ideas y conceptos, condicionada por nuestras experiencias y formaciones personales para determinar los puntos de vista relevantes en nuestra investigación. Binford habló de una nueva arqueología en la cual aplicamos una gran variedad de ciencias y metodología para intentar mejorar nuestro conocimiento del pasado. Desde su perspectiva, debemos emplear técnicas como experimentación, biología y química, por ejemplo, para llegar a estudiar la historia de la humanidad. Binford, junto con autores como Colin Renfrew y David Clarke, formó una nueva arqueología nombrada la arqueología procesual (o, simplemente, la nueva arqueología).

La Tafonomía en el mundo de la zooarqueología es el estudio de la formación de los yacimientos3 en relación con el registro faunístico. En términos arqueológicos, se mira los procesos y eventos después de la muerte para distinguir entre actividad antrópica y procesos naturales (como procesos de la propia fosilización o actividad de carroñeros). Cuando entramos en el mundo de la zooarqueología aplicamos varios estudios científicos para intentar formar hipótesis sobre los rasgos culturales y económicos que la fauna nos puede enseñar4. También utilizamos una metodología interdisciplinar para intentar eliminar cierto margen de error. En nuestro estudio, la “Middle Range Theory” se basa en las huellas dejadas por el ser humano en los restos óseos que provienen de una serie de acumulaciones faunísticas1  seleccionadas.

Dentro de las cocinas del siglo XII un análisis zooarqueológico y tafonómico nos puede enseñar varios aspectos sobre las sociedades medievales. Si intentamos mirar las variabilidades taxonómicas [especies] entre la carne consumida por los nobles y la carne consumida por gente de bajos estratos sociales, ya estaríamos acercándonos a conceptos económicos y sociales dentro de la historia medieval. Una vez que establecemos rasgos diagnósticos entre dichos estratos podemos ir creando una imagen sobre la gente del pasado. A nivel tafonómico si realizamos estudios para ver cómo la gente ha tratado de consumir los animales, ya estaríamos substrayendo información sobre el comportamiento humano frente a la ganadería y carnicería. En general, la tafonomía y zooarqeuología podría ofrecer muchísima información dentro del mundo medieval…

…sin embargo, la cantidad de estudios en este campo [en el mundo medieval] es poquísimo, y bastante pobre en calidad.

Una vez que comencé a buscar bibliografía de  zooarqeuología medieval noté que la mayoría de publicaciones se fijan en las sociedades musulmanas de la Baja Edad Media, más específicamente, en el caso español, con el reino de Al-Ándalus. Un estudio bastante interesante realizado por miembros de la Universidad de Granada y la Universidad de Sheffield demostró que, realmente, la ganadería no fue marginada en Al-Ándalus.  Esta teoría fue alcanzada a partir de la escasez de información en las fuentes históricas y de los estudios sobre los sistemas de irrigación y los cuantitativos/cualitativos de acumulaciones faunísticas5. El estudio de García García nos presenta con un claro ejemplo de cómo la zooarqueología nos puede ayudar a nivel histórico, facilitando la determinación de la fiabilidad de las fuentes históricas.

La publicación más antigua que he encontrado [a través de research gate] es del año 2005. Con una búsqueda simple de: “medieval taphonomy” (teniendo en cuenta que la mayoría de publicaciones de alta impacto están escritos en inglés) solo encontré 20 resultados, con un total del 30% siendo relevantes. Haciendo una búsqueda de “medieval zooarchaeology” no salió ningún resultado. Cambiando el inglés por español encontré un artículo sobre microvertebrados en una cueva con ocupaciones medievales en Argentina6. Por desgracia, a nivel arqueológico, la Universidad Complutense de Madrid tampoco tiene información sobre el tema en sus bibliotecas. La biblioteca del Museo Arqueológico Regional [en Alcalá de Henares] va a ser mi última esperanza de encontrar bibliografía zooarqueológica. A nivel estadístico observamos una falta casi completa de bibliografía sobre el tema.

Mirando una publicación de Steven Ashby7 en el 2002 encontramos un estudio sobre las posibilidades de una zooarqueología medieval. El articulo explica la importancia de estudios tafonomicos/zooarqeuológicos para determinar rasgos socioculturales. Ashby habla de variaciones taxonómicas en las dietas de la población en la clase baja. La clase alta en general son muy selectivos con los animales que comen, ya que tienen un estado económico que se lo permite. La gente de clase baja come lo que tienen, en general consumiendo una gran variedad de animales domésticos, mientras que los nobles tienen la posibilidad de cazar animales exóticos. Los nobles tienen una dieta basada en ciervos, gama salvaje y jabalís, pero los pobres se basan en una dieta en bacón de baja calidad. Los nobles también tienen acceso a aves exóticas, incluyendo en algunos estados sociales el famoso Cygnus olor (Cisne Vulgar), un animal que también observamos frecuentemente en las fuentes artísticas. Sin embargo, las familias pobres tenían acceso a pollos de baja calidad. Por ultimo, también observamos que la zooarqueología nos da acceso a contextos religiosos y rituales mirando el consumo de algunos tipos de pescado7 en relación con fiestas en el mundo cristiano. Lo que este artículo nos enseña son las posibilidades que tenemos si abrimos nuestras puertas hacia la zooarqeuología en el mundo de la arqueología medieval.

Con respeto a nuestras cocinas, la zooarqueología podría ser una herramienta esencial para entender las sociedades asociadas a estas. Estudiando taxones acumulados en los basureros, las marcas asociadas a actividad antrópica y las diferencias morfológicas entre animales domesticados y salvajes3 podemos distinguir estratos sociales, diferencias culturales e incluso obtener información sobre el consumo ritual y comportamiento religioso. Con todo lo que podemos aprender, me parece una herramienta poca aprovechada.

Lloyd Austin David Courtenay
02/10/2016


1     Binford, Lewis (1981) Middle-range Research and the Role of Actualistic Studies, Bones: Ancient Men and Modern Myths. Academic Press Inc, New York. Páginas 21-30.

2     Kuhn, Thomas S. (2012) The Structure of Scientific Revolutions. University of Chicago Press, Chicago.

3     Bernis, Francisco (2001) Fosilización, Identificación de Restos y Análisis de Yacimientos, Rutas de la Zooarqueología. Editorial Complutense, Madrid. Páginas 1-4.

4     Moclan Ramos, Abel (2016) Análisis Zooarqueológico y Tafonómico del nivel F del Abrigo de Navalmaillo (Pinilla del Valle, Madrid). TFM de la Universitat Rovira i Virgili, Tarragona.

5     García García, Marcos (2012) Estudio Zooarqeuológico y Ganadería en al-Andalus. Enunciado de necesidades y posibilidades [En Línea] Disponible a través de: http://www.arqueologiamedieval.com/articulos/136/estudio-zooarqueologico-y-ganaderia-en-al-andalus-enunciado-de-necesidades-y-posibilidades [Consultado: 29 Septiembre 2016]

6     Adrián Quintana, Carlos (2016) Microvertebrados del Sitio Arqueológico Cueva el Abra, Tandilla Oriental: Tafonomía y Paleoambiente. Revista de Arqueología. Vol. 20, 27 Páginas.

7     Ashby, Steven (2002) The Role of Zooarchaeology in the Interpretation of Socioeconomic Status: A Discussion with Reference to Medieval Europe. Archaeological Review, Cambridge. 23 Páginas.


8     Crossley-Holand, N. (1996) Living and Dining in Medieval Paris: The Household of a 14th Century Knight. University World Press, Cardiff.

2 comentarios:

  1. Muy bien. Seguid así. Pero que no sea sólo Marcos quien escriba. Id haciendo entradas progresivamente.
    Y otra cosa, id especificando cuanto antes cuál es, en concreto, vuestro Proyecto arqueológico dentro de esta temática del Camino de Santiago.
    Ya me decís, en cuanto cuando toméis esa decisión.
    El Blog debe ir relatando el proceso de elaboración del Proyecto, pero NO es el Proyecto
    Felicidades: MRV

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  2. Hola profesor, creo que has equivocado de blog, nuestro blog no va sobre el Camino de Santiago y no tenemos ningun miembro que se llama Marcos. Lo siento. Lloyd Courtenay

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