Antes de empezar cualquier investigación hay que
tener una base fundamental bibliográfica, dentro de mi primera entrada al blog
voy a realizar una pequeña crítica sobre la bibliografía disponible sobre zooarqueología
medieval. Ya que mis compañeras y yo queremos realizar nuetra investigación sobre las cocinas medievales
(de la Europa Occidental) en el siglo XII, pensé que una posible fuente de
información podría ser la zooarqueología, más precisamente; la tafonomía
aplicada a la zooarqueología.
El famoso arqueólogo Lewis R. Binford introdujo en
su libro “Bones”1 el concepto del “Middle Range Theory”. Dicho concepto intenta buscar un puente entre
nosotros y el pasado a través de las huellas que ha dejado el ser humano. En
realidad Binford habló de un paradigma científico2 que bebe de
varias escuelas académicas para llegar a una hipótesis común. Dicho paradigma consiste
en una mezcla de ideas y conceptos, condicionada por nuestras experiencias y formaciones
personales para determinar los puntos de vista relevantes en nuestra
investigación. Binford habló de una nueva arqueología en la cual aplicamos una
gran variedad de ciencias y metodología para intentar mejorar nuestro
conocimiento del pasado. Desde su perspectiva, debemos emplear técnicas como experimentación,
biología y química, por ejemplo, para llegar a estudiar la historia de la
humanidad. Binford, junto con autores como Colin Renfrew y David Clarke, formó
una nueva arqueología nombrada la arqueología
procesual (o, simplemente, la nueva arqueología).
La Tafonomía en el mundo de la zooarqueología es el
estudio de la formación de los yacimientos3 en relación con el
registro faunístico. En términos arqueológicos, se mira los procesos y eventos
después de la muerte para distinguir entre actividad antrópica y procesos
naturales (como procesos de la propia fosilización o actividad de carroñeros).
Cuando entramos en el mundo de la zooarqueología aplicamos varios estudios
científicos para intentar formar hipótesis sobre los rasgos culturales y
económicos que la fauna nos puede enseñar4. También utilizamos una
metodología interdisciplinar para intentar eliminar cierto margen de error. En
nuestro estudio, la “Middle Range Theory”
se basa en las huellas dejadas por el ser humano en los restos óseos que
provienen de una serie de acumulaciones faunísticas1 seleccionadas.
Dentro de las cocinas del siglo XII un análisis
zooarqueológico y tafonómico nos puede enseñar varios aspectos sobre las sociedades
medievales. Si intentamos mirar las variabilidades taxonómicas [especies] entre
la carne consumida por los nobles y la carne consumida por gente de bajos
estratos sociales, ya estaríamos acercándonos a conceptos económicos y sociales
dentro de la historia medieval. Una vez que establecemos rasgos diagnósticos
entre dichos estratos podemos ir creando una imagen sobre la gente del pasado.
A nivel tafonómico si realizamos estudios para ver cómo la gente ha tratado de
consumir los animales, ya estaríamos substrayendo información sobre el
comportamiento humano frente a la ganadería y carnicería. En general, la
tafonomía y zooarqeuología podría ofrecer muchísima información dentro del
mundo medieval…
…sin embargo, la cantidad de estudios en este campo [en
el mundo medieval] es poquísimo, y bastante pobre en calidad.
Una vez que comencé a buscar bibliografía de zooarqeuología medieval noté que la mayoría
de publicaciones se fijan en las sociedades musulmanas de la Baja Edad Media,
más específicamente, en el caso español, con el reino de Al-Ándalus. Un estudio
bastante interesante realizado por miembros de la Universidad de Granada y la Universidad
de Sheffield demostró que, realmente, la ganadería no fue marginada en
Al-Ándalus. Esta teoría fue alcanzada a partir
de la escasez de información en las fuentes históricas y de los estudios sobre los
sistemas de irrigación y los cuantitativos/cualitativos de acumulaciones
faunísticas5. El estudio de García García nos presenta con un claro
ejemplo de cómo la zooarqueología nos puede ayudar a nivel histórico,
facilitando la determinación de la fiabilidad de las fuentes históricas.
La publicación más antigua que he encontrado [a
través de research gate] es del año 2005. Con una búsqueda simple de: “medieval
taphonomy” (teniendo en cuenta que la mayoría de publicaciones de alta impacto
están escritos en inglés) solo encontré 20 resultados, con un total del 30% siendo
relevantes. Haciendo una búsqueda de “medieval zooarchaeology” no salió ningún
resultado. Cambiando el inglés por español encontré un artículo sobre
microvertebrados en una cueva con ocupaciones medievales en Argentina6.
Por desgracia, a nivel arqueológico, la Universidad Complutense de Madrid tampoco
tiene información sobre el tema en sus bibliotecas. La biblioteca del Museo
Arqueológico Regional [en Alcalá de Henares] va a ser mi última esperanza de
encontrar bibliografía zooarqueológica. A nivel estadístico observamos una
falta casi completa de bibliografía sobre el tema.
Mirando una publicación de Steven Ashby7
en el 2002 encontramos un estudio sobre las posibilidades de una zooarqueología
medieval. El articulo explica la importancia de estudios tafonomicos/zooarqeuológicos
para determinar rasgos socioculturales. Ashby habla de variaciones taxonómicas
en las dietas de la población en la clase baja. La clase alta en general son
muy selectivos con los animales que comen, ya que tienen un estado económico que
se lo permite. La gente de clase baja come lo que tienen, en general
consumiendo una gran variedad de animales domésticos, mientras que los nobles
tienen la posibilidad de cazar animales exóticos. Los nobles tienen una dieta
basada en ciervos, gama salvaje y jabalís, pero los pobres se basan en una
dieta en bacón de baja calidad. Los nobles también tienen acceso a aves
exóticas, incluyendo en algunos estados sociales el famoso Cygnus olor (Cisne Vulgar), un animal que también observamos frecuentemente
en las fuentes artísticas. Sin embargo, las familias pobres tenían acceso a
pollos de baja calidad. Por ultimo, también observamos que la zooarqueología
nos da acceso a contextos religiosos y rituales mirando el consumo de algunos
tipos de pescado7 en relación con fiestas en el mundo cristiano. Lo
que este artículo nos enseña son las posibilidades que tenemos si abrimos
nuestras puertas hacia la zooarqeuología en el mundo de la arqueología
medieval.
Con respeto a nuestras cocinas, la zooarqueología podría
ser una herramienta esencial para entender las sociedades asociadas a estas. Estudiando
taxones acumulados en los basureros, las marcas asociadas a actividad antrópica
y las diferencias morfológicas entre animales domesticados y salvajes3
podemos distinguir estratos sociales, diferencias culturales e incluso obtener
información sobre el consumo ritual y comportamiento religioso. Con todo lo que
podemos aprender, me parece una herramienta poca aprovechada.
Lloyd
Austin David Courtenay
02/10/2016
1 Binford, Lewis (1981) Middle-range
Research and the Role of Actualistic Studies, Bones: Ancient Men and Modern Myths. Academic
Press Inc, New York. Páginas 21-30.
2 Kuhn, Thomas S. (2012) The Structure of Scientific Revolutions.
University of Chicago Press, Chicago.
3 Bernis, Francisco (2001)
Fosilización, Identificación de Restos y Análisis de Yacimientos, Rutas de la Zooarqueología. Editorial
Complutense, Madrid. Páginas 1-4.
4 Moclan Ramos, Abel (2016) Análisis Zooarqueológico y Tafonómico del
nivel F del Abrigo de Navalmaillo (Pinilla del Valle, Madrid). TFM de la
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona.
5 García García, Marcos
(2012) Estudio Zooarqeuológico y
Ganadería en al-Andalus. Enunciado de necesidades y posibilidades [En
Línea] Disponible a través de: http://www.arqueologiamedieval.com/articulos/136/estudio-zooarqueologico-y-ganaderia-en-al-andalus-enunciado-de-necesidades-y-posibilidades
[Consultado: 29 Septiembre 2016]
6 Adrián Quintana, Carlos
(2016) Microvertebrados del Sitio
Arqueológico Cueva el Abra, Tandilla Oriental: Tafonomía y Paleoambiente.
Revista de Arqueología. Vol. 20, 27 Páginas.
7 Ashby, Steven (2002) The Role of Zooarchaeology in the
Interpretation of Socioeconomic Status: A Discussion with Reference to Medieval
Europe. Archaeological Review, Cambridge. 23 Páginas.
8 Crossley-Holand, N. (1996) Living and Dining in Medieval Paris: The
Household of a 14th Century Knight. University World Press,
Cardiff.
Muy bien. Seguid así. Pero que no sea sólo Marcos quien escriba. Id haciendo entradas progresivamente.
ResponderEliminarY otra cosa, id especificando cuanto antes cuál es, en concreto, vuestro Proyecto arqueológico dentro de esta temática del Camino de Santiago.
Ya me decís, en cuanto cuando toméis esa decisión.
El Blog debe ir relatando el proceso de elaboración del Proyecto, pero NO es el Proyecto
Felicidades: MRV
Hola profesor, creo que has equivocado de blog, nuestro blog no va sobre el Camino de Santiago y no tenemos ningun miembro que se llama Marcos. Lo siento. Lloyd Courtenay
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