miércoles, 7 de diciembre de 2016

La Dieta Medieval

En esta entrada me voy a alejarme de lo arqueológico y mirar la documentación histórica de la comida medieval. Mi intención es ver, a través de recetas medievales, las diferencias entre los países, su base alimenticia y ver si podemos destacar alguna información sobre los cambios sociales. Teniendo en cuenta que hemos hablado de la zooarqueología en la primera entrada, es importante que la arqueometria y ciencias aplicadas a la arqueología no solo se fijen en el registro óseo. Otro elemento que se conserva con el paso del tiempo son los pólenes, los fitolitos y en general la materia vegetal puede dejar tanta huella arqueológica como un hueso.

La dieta medieval incluyó cereales y semillas tanto como la carne. Si estudiamos los polenes que se conservan en ciertas zonas podemos hacer reconstrucciones ambientales y a través de ellas entender la ecología de ciertas zonas. En Alemania, por ejemplo, vemos una mayor concentración de trigos mientras que hacia la Península Ibérica tenemos mayor concentración de otros tipos de cereales. El problema con la arqueología tradicional es su metodología más clásica, sin el uso de las ciencias para poder mejorar nuestra interpretación social y económica del pasado. Por eso esta entrada se va a fijar más en la documentación histórica.

A través de la cantidad de legumbres y cereales en la dieta podemos distinguir diferentes ambientes sociales, teniendo en cuenta que la carne fue consumida en mayores cantidades en la dieta de los nobles. Los pobres basaban su dieta en los vegetales, legumbres y cereales. El pan también determina la dieta, ya que los estratos sociales muy bajos solo podrían comprarse el pan y no podrían pagar para ingredientes como las especias. También observamos una altísima cantidad de cebadas en la dieta de los pobres, consumiendo bastante la cerveza.

Las fuentes históricas nos informan de una dieta basada en carne para los nobles y con el deterioro económico aparecen más frutas y verduras. Si tenemos en cuenta algunos de los ámbitos más pobres, como el trabajo lostrabajadores agrícolas, vemos que solo pueden permitir comer la comida que no venden o que trabajan ellos mismos. La leche y productos como el queso también han sido destacados como la comida de los pobres. En general las verduras más populares para el consumo de los pobres fueron la cebolla, el ajo, la lechuga, la lombarda, las zanahorias, las judías, las lentejas, los guisantes y el espárrago.

Si miramos las medidas de preservación observamos que la economía, especialmente para los estratos sociales bajos, se orientaban en la recolección de comida para preparar para los inviernos, consumiendo en verano solo ciertas comidas temporales como las frutas y verduras. Las carnes fueron preservadas en sal mientras que otras especias fueron usadas para preservar el resto de alimentos como el pescado. El uso de alimentos como el miel, vinagre y gelatinas fueron usadas para preservar los alimentos dentro de barriles o dentro de los almacenes bajo el suelo en castillos y monasterios.

Bibliografía

Alchin, Linda (2014) Cooking Food in Medieval Times, Medieval Life and Times. [En Línea] Disponible a través de: http://www.medieval-life-and-times.info/medieval-food/ [Consultado 7 Diciembre 2016]

Singman, Jeffrey; Mclean, Will (1995) Daily Life in Chaucer’s England. Greenwood Press, Westport. Páginas 159-160


Singman, Jeffrey (1999) Daily Life in Medieval Europe. Greenwood Press, Westport. Páginas 54-55

Lloyd Austin David Courtenay

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